//12 de Marzo, 2010 |
UNA PRESIDENTA DIFICIL |
por
invitado a las 15:41, en
Politica Nacional |
 Es tan fuerte la política que quienes se asoman a ella desde otras disciplinas, creyendo que van a poder imponerlas sobre aquélla, terminan inevitablemente politizados. Es tan grave su fuerza de atracción, que así como el ateo nunca deja de depender de Dios, así el apolítico, el que niega la política, está reconociéndola en esa negación. Cualquiera sabe que desde la Atenas de Aristóteles se le llama “el arte de lo posible”. Pero ¿cuánto es lo posible? ¿Quién determina la medida de las posibilidades políticas? Groucho Marx nos divertía diciendo que la política era “buscar los problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar el remedio equivocado”. Los ciudadanos a quienes se aplica ese remedio equivocado son muchos más que aquellos que excepcionalmente se gratifican con el remedio adecuado. Y estos, cuando disfrutan del dulce, ya están apeteciendo un sabor ácido; y cuando éste los aburre apetecen un sabor que desconocen. Somos ciudadanos polisaborizados. O desaborizados. Y la política es la que debe satisfacernos. Y los políticos los encargados del delivery que igual que papá Noel o los Reyes magos no llegan a todas las casas con el mismo nivel de regalos. Y muchas veces no llegan, o llegan ya sin nada. Si nos equivocamos de deseos ellos no tienen la culpa. Una renovada corriente política entrecruza sus tensiones entre nosotros, y con nosotros adentro de la corriente. Lo que está ocurriendo en estos días es un excitante y excitado teatro de ideologías, intereses y pasiones que me recuerdan aquella definición de Mario Benedetti que dice: “Cuando creímos que teníamos todas las respuestas, de pronto nos cambiaron todas las preguntas”. Hoy se podría agregar que también nos cambiaron nuestras dudas. La Argentina es recorrida hoy por una corriente política caliente. Deberíamos asumir que esta calentura es un gran avance en contraposición a etapas recientes, cuando la política había sido postergada y la sociedad se había creído que eso era para siempre. Aquella frase de Bill Clinton: “Es la economía, estúpidos”, ya es tan vieja como aquella del Fin de la Historia. Y estar crispados, como dicen, o calientes y recalientes, acaso es una reconquista espiritual y biológica para que esta sociedad siga viva. Los unos y los otros, cada cual con su calentura. Pero cuando la política arde, algunos se asustan y salen corriendo a pedirle ayuda a los militares o a los jueces, porque cualquiera dicta una revolución desde una mesa de café o en los canales de televisión, pero pocos la resisten chapoteando en el barro o tironeados por la macroeconomía y mucho menos cuando el mango de la sartén está al rojo vivo. La política contiene al genuino y al impostor. La sesión inaugural del nuevo período de sesiones ordinarias en el congreso nacional, fue un buen muestrario de ellos. Sin duda la presidenta es difícil. Sí. Todavía más de lo que la oposición presumía. Cuando se la cree arrinconada por los mastines ladradores, ella, sin perder la elegancia Vuitton, no solo los detiene sino que a su vez los asusta. Es que la inteligencia es difícil y, puesta a desarrollar ideas en un discurso, desafía al refutador a plantear argumentos de igual coeficiente. ¡Qué sensación de desigualdad argumental entre la presidenta y los que aspiran a reemplazarla! Porque lo que natura no da, la negación no presta. Le pasa al periodismo reinante, porque la honestidad que no se tiene nunca encuentra las noticias honestas. Y no digo nada de Cobos, que se mantiene impecable en ese papel de don nadie, que le sienta la perfección, y en cuyo rostro se nota la búsqueda de nada para no delatar su impostura. Y qué decir de Lilita, que en vez de ir al congreso para ofrecer propuestas, va a los tribunales para que los jueces frenen las ajenas. El recurso de la presidenta de comparar la Argentina real con la virtual, dejó al desnudo la realidad de la virtualidad negadora; al país del cuento mediático en comparación con el recuento de obras y de acciones. Es tan demoledor el efecto que causa exhibir aquella Argentina derrumbada y esta Argentina en construcción, que para no reconocerlo hay que vendarse los ojos, taparse los oídos, apelar a la mentira o sentir nostalgia de esas Fuerzas Armadas que se auto humillaron y que recién hoy van recuperando el orgullo. O reconocerse y confesarse a si mismo que no importa lo que haga el Gobierno, porque la oposición opositora oponente sólo se opone: no le gusta porque no le gusta. Responder al discurso, con un mínimo de honra, antes que nada exige la honra de los críticos. O un despojamiento, si ya no patriótico, al menos político, y no esa caricatura de Unión Democrática del 45 que es el actual amasijo de “no me gustadores” cualunquista que dice llamarse oposición. Apenas la presidente terminó su discurso saltaron de sus bancas a comentar el discurso y reincidieron en tratar de disminuirlo. No habló del Indec. Dijeron, y es cierto. Tampoco de cómo aumenta el bife de costilla y la lechuga. Tampoco. Pero si habló de cosas de tamaño Estado. Por ejemplo habló del mayor crecimiento económico en doscientos años de historia argentina; habló de superávits inéditos, de la disminución de la mortalidad infantil, de la dignidad de la Argentina científica, del aumento de las exportaciones y la disminución de las importaciones… ¿Si? Pero no habló de los 2 millones de dólares que usó el marido para comprar un hotel. No. De eso no habló. Pero habló de otros millones. De la creación de millones de puestos de trabajo, de los millones de nuevos jubilados que estaban fuera del sistema, de millones de megavatios que impidieron el apagón que se auguraba deseándolo, de los millones de chicos beneficiados con la Asignación Universal por Hijo… Si, si. Esta bien, pero así no vale ¿Por qué no habló de la valija de Antonioni? Cualquiera se luce hablando de que nunca como hoy hubo tanto presupuesto educativo, del inédito lugar que ahora ocupa la Argentina en el G 20, de la solidaridad y apoyo de los 31 países del Grupo de Río por la cuestión Malvinas. Eso sí, no habló de represión ni de presos políticos porque no hay. Ni habló de ajuste; porque al contrario, hay aumentos salariales y sostenimiento del empleo y ahora, por ley, los jubilados reciben sí o sí dos aumentos de haberes por año. ¿Que habló de los nietos e hijos de desaparecidos? ¿Y qué hay con eso? Si todo el mundo lo sabe. No hay por qué andar enrostrándolo como si no se supiera. Aunque bueno, hay algunos que sufren de amnesia y de amnistía. ¡Qué discurso de la Presidenta! ¡Y a capela! Prácticamente sin apuntes ni ayuda memoria. Y no traten de imaginarse a candidatos como Reutemann, Macri, Duhalde, Menem o De Narváez tratando de emularla. Sería inútil. Ellos solo dicen lo que el grupo Clarín dice que hay que decir. Acaso la única capaz de juzgarla como oradora es Elisa Carrió, pero ella habla a través de los jueces y además le pesan la cruz y los rosarios. Y el odio, claro. La presidenta tampoco habló de la Iglesia opositora. Una omisión imperdonable y atea. ¿Por qué no dijo que Bergoglio, tan piadoso él, le mandó un curita a Néstor para darle la extremaunción por anticipado? Además, si quiere ser la presidenta de todos tendría que haber citado a Duhalde, tan querendón él, cuando dijo: “Queremos un país para los que quieren a Videla y para los que no lo quieren”. Pero ella no dice esas cosas. No puede con su naturaleza. Es una presidenta difícil. Y si nó pregúntenle a Magnetto o a Martin Redrado. Y por último, respecto al uso de las reservas del Banco Central, ¿Por qué no dijo lo que dijo Maradona? Pero nó. No lo dijo. Quizá porque ella es mujer, claro. Pero no a no desesperar: seguro que lo dice Néstor en el 2011, cuando otra vez gane las elecciones presidenciales.
|
|
2 Comentarios
· Recomendar |
|
Comentarios (2) ·
Enviar comentario |
|
UNA PRESIDENTA MONTONERA, INSENSIBLE Y DICTADORA QUE CON SUS ULTIMAS LAGRIMAS DE COCODRILO EN DISCURSOS ESTUDIADOS NO CONMMUEVE A NADIE PORQUE UN PUEBLO SUFRIENTE Y CAGADO DE HAMBRE NO LA CONMUEVE A ELLA!
Una Dictadora elegida democráticamente con el 46% de los votos, insensible a punto tal de haber disminuído la pobreza de 36 al 14% y el desempleo a indices insospechados, aumentado los haberes jubilatorios un 489%... y "Montonera" que en siete años no ha matado ni siquiera haber metido preso a nadie. ¡Ah! Vale, cuánta estupidez, odio e ignarancia hay en tus argumentos. Seguí mirando TN, creéle a Macri, Lilita, Morales y Luis Juez. Pedile a Bergoglio que te ayude a rezar para que vuelvan los Videla, los Primatesta y Martinez de Hoz. ¡Y seguí sembrando soja!
|
|
Sobre mí |
Corriente-PUCARA
ESTAMOS AQUÍ PARA DECIR LO QUE ALGUNOS SABEN Y NUNCA DICEN-LO QUE MUCHOS SABEN Y POCOS DICEN Y LO QUE TODOS SABEN Y TODOS CALLAN
▪
Ver perfil
|
|
|
Calendario |
 |
Marzo 2025 |
 |
|
DO | LU | MA | MI | JU | VI | SA | | | | | | | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 | 13 | 14 | 15 | 16 | 17 | 18 | 19 | 20 | 21 | 22 | 23 | 24 | 25 | 26 | 27 | 28 | 29 | 30 | 31 |
|
|
| | |
En imagen |
Argentina Bicentenaria |
|
| | |
|